PARA EMPEZAR, HAY QUE VOLVER

A veces los sueños se cumplen. Desde hace mucho tiempo, soñaba con recorrer el AMAZONAS, pero a medida que pasaba el tiempo, lo veía más difícil de conseguir. Ahora estoy en el aeropuerto de Barajas, esperando la salida de mi avión.

Decidir comenzar esta aventura, también me ha servido para comprobar lo mucho que dejo atrás y que hará que para mi regreso tenga la misma ilusión que tengo ahora por emprender el viaje.

No puedo dejar de mencionar lo mucho que influyó en mí EL RÍO DE LA DESOLACIÓN, de Javier Reverte, editado por Debolsillo. 

Ya subí en su día al Nevado de Mismi, para el ver el nacimiento de este gran río, a 5.170 metros sobre el nivel del mar. Desde allí hasta Pucallpa no es navegable o es muy peligroso por los enormes remolinos, rápidos y saltos. Pensé en hacer todo ese recorrido por el VRAEM por carretera, pero mis amigos peruanos me lo desaconsejaron, debido a la gran implantación del narcotráfico y antiguos guerrilleros de Sendero Luminoso, que actúan como su brazo armado. 

Como me quedaban libres unos días, decidí visitar Buenos Aires y Montevideo durante seis días y luego hacer parada en Asunción, para desde allí llegar a Lima. Una vez visitada la capital peruana, volaré hasta Pucallpa, desde donde comenzaré mi navegación por el río.

Por ser mi primera entrada en este blog, ya día 7, me encuentro en mi Buenos Aires, realmente querido. Es una cuidad que me dio mucho, donde viví mucho y donde me hicieron sentir y me siento, como en casa. Han tenido la deferencia de dejarme entrar al apartamento, bastante antes de la hora. El día está lluvioso, con algo de niebla viniendo de Ezeiza y fresco.

Una vez acomodado y después de descansar en el apartamento, saldré a cambiar monedas, tomarme un café con une medialuna y a pasear por esas calles que tantos recuerdos me traen. Mañana pasaré el día en Montevideo, pero eso ya lo contaré.