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Mostrando entradas de junio, 2024

BELÉM, EL ENCUENTRO CON EL MAR

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1 de julio de 2024.  Mi nombre es Salvador Romero y viajo. Estoy recorriendo el río Amazonas hasta la desembocadura. Aquí plasmo mis sensaciones y las acompaño con alguna foto, sin más ánimo que el de compartir mi experiencia. Llegué a Belém do Pará, completando mi recorrido por el río Amazonas. La ciudad se encuentra en el enorme delta que forma el río, donde sus aguas se empiezan a fundir con las del océano Atlántico. Bajé del barco junto a los dos Pablos que conocí a bordo del Hita Beraba, uno argentino y el otro uruguayo. Nos alojamos en lugares diferentes, aunque bastante cerca, de modo que quedamos esa tarde y a la mañana del día siguiente. El argentino llevaba año y medio dando vueltas, buscando trabajos ocasionales y recorriendo Sudamérica, aunque se quería quedar una temporada en Brasil. El otro Pablo, el uruguayo, tiene una empresa de seguridad en su país y la dejó en manos de un gerente, para sólo tener que supervisarla, y comenzó un viaje en moto...

SANTAREM, EL CARIBE DEL AMAZONAS Y EL ÚLTIMO BARCO

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27 de junio de 2024.  Mi nombre es Salvador Romero y viajo. Estoy recorriendo el río Amazonas hasta la desembocadura. Aquí plasmo mis sensaciones y las acompaño con alguna foto, sin más ánimo que el de compartir mi experiencia. Desembarqué en Santarem con una idea muy clara: no me iba a dedicar a ir a la playa. Santarem es un destino turístico importante, dentro del norte de Brasil. Es conocido como el Caribe del Amazonas, por sus playas de arena casi blanca, sobre todo en Alter do Chao y la isla que tiene enfrente, la ilha do Amor o isla del Amor, en castellano. Pero ni ese es el objetivo de mi viaje, ni me seducen demasiado las playas fluviales, me gusta más bañarme en agua salada y transparente, y al sol no me puedo poner mucho, porque me quemo con facilidad. A eso hay que sumar que estamos muy cerca del ecuador y aquí el sol pega de verdad. El barco demoró su llegada y atracaba a eso de las siete de la tarde, que aquí ya es noche cerrada. Me ...

MANAOS, LA CIUDAD QUE OLVIDÓ QUE ESTÁ EN LA SELVA

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22 de junio de 2024.  Mi nombre es Salvador Romero y viajo. Estoy recorriendo el río Amazonas hasta la desembocadura. Aquí plasmo mis sensaciones y las acompaño con alguna foto, sin más ánimo que el de compartir mi experiencia. Después de conocer ciudades como Pucallpa, Iquitos, Santa Rosa, Leticia o Tabatinga, llegar a Manaos me supuso un choque importante. Ya por sí mismo, el tamaño es relevante, tiene dos millones y medio de habitantes y quiere ser ciudad, como cuando en la época de la fiebre del caucho, hace ya más de un siglo, en sus ínfulas de grandeza, quería parecerse a París. Un poco le pasó lo mismo a Iquitos, pero ésta se quedó en trescientos mil habitantes y vive muy en contacto con el río y con la selva. En Manaos sólo se acuerdan de ellos para organizar recorridos para los turistas, ahora llamados tours, como no, de las ansias de parecerse a su admirado París. De no haber sido por la tristemente añorada explotación del caucho, que a...

NAVEGANDO POR TIERRAS BRASILEÑAS

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18 de junio de 2024.  Mi nombre es Salvador Romero y viajo. Estoy recorriendo el río Amazonas hasta la desembocadura. Aquí plasmo mis sensaciones y las acompaño con alguna foto, sin más ánimo que el de compartir mi experiencia. Partía del Muelle de Tabatinga, ya en Brasil, con una sensación diferente a los otros viajes en barco. Hay que reconocer que en Brasil está todo mucho más ordenado y pintaba mucho mejor. Para empezar hay una serie de trámites, obligados por ser un puerto fronterizo, y no con un país, sino con dos. Tuve que pasar los consiguientes controles policiales, para comprobar que tenía el sello de inmigración y unas cuantas preguntas de rigor. La espera la realicé en una sala con acceso a la policía y al despacho de pasajes. Nada de rampas de tierra y barro y nada de tablones. En Tabatinga tienen un muelle flotante en condiciones. No se puede hacer uno fijo, porque el nivel del agua del río, varía según la época del año y, sobre todo, por las l...